El caprichoso azar juega con nosotros como si fueramos marionetas y nos lleva por caminos desconocidos para llegar a aquello que creímos perder. Quizás muchos no lo interpreten así pero la novela de Paul Auster «Brooklyn Follies» puede ser un ejemplo de ello, al menos para mí.
Las cosas siempre pasan por algo, para bien o para mal, pero creo que es así. De este modo Nathan (uno de los protagonistas de esta genial novela) va descubriendo, o mejor dicho, re-descubriendo aquello que tuvo y creyó perder. Unos no tienen la suerte de volver a ‘enmendar’ sus vidas, pero Nathan sí la tiene. Llegando al otoño de su vida encuentra aquello que anhelaba y no creía poder alcanzar. Pero así es el azar, caprichoso, y nos pone a todos en nuestro lugar, el que merecemos (bueno o malo eso depende de cada uno).
«Brooklyn Folies» es una novela de despedidas y reencuentros en el sentido más amplio que ello implica. Todo ello aderezado por el entorno ‘campechano’ de Brooklyn y sus gentes. Sueños frustrados, finales felices, finales no tan felices, vuelta a la realidad, la vida llana de los mortales, las peripecias de aquellos que no piensan en las consecuencias de sus actos, la amistad, la traición, el amor en todas sus vertientes,etc., son algunos de los temas que podemos ver en la novela; y no sólo ver sino también saborear.
Una lectura más que recomendable para aquellos que disfruten del valor de las pequeñas cosas.
El Mundo de Patty 